¿Se han fijado?
¿Han visto las imágenes de los presos polÃticos de la revuelta cuando dejan la cana? ¿Por dónde salen? ¿Por una puerta trasera o por aquella en donde cualquiera los puede ver? ¿Se han fijado en sus caras y expresiones? ¿Los han visto con la cabeza gacha, mirando al suelo, escondiéndose bajo las carpetas de sus abogados, subiéndose a un auto ya andando para salir quemando neumáticos?
No po. Después de un año en prisión preventiva aparecen con la cabeza en alto, mirando de frente a los familiares que los esperan afuera, con una sonrisa, levantando el puño.
¿Alguien vio a Jaime Orpis asÃ? ¿Dónde se metió Marta Isasi? ¿Cuántos gendarmes se necesitaron para salvarle el pellejo a Andrónico Luksic afuera de los tribunales cuando fue a declarar por su lÃo con el diputado Rivas? ¿Puede Piñera caminar tranquilo por el Paseo Ahumada o dejar La Moneda el 11 de marzo de 2022 con la cabeza en alto?
Con tranquilidad se sale de la cárcel cuando no te has robado nada; cuando sabes que por más que la prensa te califique asÃ, no eres un delincuente; cuando se tiene la convicción de que tu actuar ha sido el que correspondÃa, por un bien colectivo, que trasciende a tu persona, fraterno, consecuente.
Los presos polÃticos salen con la cabeza en alto porque no sienten vergüenza por lo que hicieron o por haber estado allà encerrados... Y eso es finalmente lo que hace la diferencia entre un preso polÃtico y un polÃtico preso.